De los más lindos recuerdos de mi infancia está el fútbol, mi padre desde muy pequeño me llevó al estadio. Ir al Nacional un domingo de “triplete” era lo máximo, pero me lo tenía que ganar durante la semana. Mi buen comportamiento en casa y hacer las tareas del colegio me daban la luz verde para disfrutar de una de mis pasiones: EL FÚTBOL.
El fútbol me dio “calle” y mis más importantes lecciones de vida. Aprendí que todos somos iguales y que solo nos diferencia el color de nuestra camiseta, la que nos identificaba como hinchas de uno u otro equipo, se acababa el partido y todos salíamos juntos, por la misma puerta, comentando las mejores jugadas. Aprendí a respetar a la mujer y a la persona mayor, a los que comparaba con mis padres y pensaba si alguien aceptaría que a los suyos alguien les faltara el respeto. Aprendí que hay gente que piensa diferente a ti y lo tienes que aceptar. Aprendí que quien grita más fuerte no siempre tiene la razón. Aprendí a RESPETAR LA VIDA!!!
Han pasado algunas décadas y la sociedad ha ido evolucionando. Los continuos hechos de violencia de los que hemos sido testigos en las últimas semanas nos demuestran que TODO HA CAMBIADO. Siento que para muchos LA VIDA ya no tiene el mismo VALOR, que hemos perdido en VALORES o que ya NO TENEMOS EL VALOR PARA RESPETAR LOS VALORES!!!
Pero también creo que cada uno de nosotros, los que somos parte de la industria publicitaria, desde la posición en que nos encontremos tenemos la oportunidad de contribuir a lograr un gran cambio.
Los COMUNICADORES tenemos un gran reto por delante y nuestro aporte puede ser significativo, ya que desempeñamos nuestra función en agencias de publicidad, canales de televisión, radios, periódicos, revistas, señales de cable, portales en internet, etc., empresas que de una u otra forma generan CONTENIDOS que son expuestos de forma masiva a la opinión pública.
LOS PUBLICISTAS generamos comunicación comercial y tenemos la responsabilidad de hacer entretenidos y persuasivos comerciales y/o avisos que vendan los productos o servicios de nuestros clientes. Pero también tenemos el reto que en ellos se contribuya a la formación de valores, que se promueva el respeto a la dignidad de las personas. Queremos ver reflejados en nuestros spots con más frecuencia a peruanos ganadores, que sean optimistas y que levanten el ánimo de los que todavía no lo logran. Queremos formar a nuestros niños enseñándoles a pelear, pero para vivir en un mejor país y no verlos en escenas donde el héroe es el “más vivo” o el que se impone agresivamente sobre los otros, lo que no contribuye a disminuir el “bullying” en los colegios. Queremos ver en los comerciales a padres comprometidos en fortalecer la autoestima de sus hijos y no subestimándolos, más bien debemos resaltar que siempre felicite y valore cada logro por más pequeño que este sea. La buena publicidad no está reñida con la promoción de valores y tenemos creatividad de sobra para seguir haciéndola entretenida e impactante.
LA TELEVISION y LA RADIO, los medios de mayor penetración en los hogares peruanos, agrupados en la SNRTV han asumido en su código de ética: “La defensa de la persona humana y el respeto a su dignidad”, “El fomento de la educación, cultura y moral de la nación” y “La promoción de valores y la identidad nacional”. Estos son, a mi criterio, los tres pilares más importantes sobre los cuales este importante gremio puede seguir contribuyendo con nuestra sociedad. Es importante que los comunicadores responsables de la generación de contenidos estén alineados y comprometidos con estos principios. Si lo hacemos así, en un futuro cercano veremos en los programas informativos con más frecuencia que las cinco primeras noticias no serán: violaciones, atropellos, violencia entre pandillas, asaltos o corrupción. En los programas de humor podremos apreciar que se puede hacer reír sin recurrir a la ridiculización por raza, género, religión u opción sexual o al innecesario golpe o lisura. En los programas de participación veremos o escucharemos que se respeta siempre la opinión del entrevistado y queda claro que la única verdad no es la del entrevistador.
Los Comunicadores responsables de los contenidos en DIARIOS Y REVISTAS nos pueden demostrar: Que puede haber CARÁTULAS sin desnudos y la infaltable foto en primer plano del fallecido en un accidente o un hecho de violencia. Que la información que publiquen ya ha sido corroborada con las fuentes que haga innecesaria la página de cartas al Director solicitando la rectificación de la publicación.
LOS ANUNCIANTES, que aprueban las iniciativas e ideas creativas para la comunicación de su marca, los queremos cada vez más comprometidos para que en sus comerciales se cuenten historias que reflejen nuestra identidad, se vea a nuestra gente, nuestras costumbres y no los estereotipos del pasado. Que en sus auspicios en el fútbol prestigien el Fair Play y no la secuencia de faltas que relaciona a su marca junto a la violencia de los “fouls” en cada partido.
En los últimos meses, con satisfacción, ya hemos comenzado a ver algunas iniciativas que muestran un compromiso con el cambio, CMD con la denominación de “clasificatorias” por “eliminatorias” y su campaña de optimismo para ir al mundial; las páginas en blanco del Bocón para sensibilizar a sus lectores de la importancia del fútbol en el contenido del diario; la campaña del gobierno con Y&R para combatir la violencia en los estadios; las campañas de Metro , Wong y Cristal para hacernos sentir orgullosos de ser peruanos .
Todos tenemos sueños y ojala todos pudiéramos soñar lo mismo. Sueño con mucha gente comprometida en tratar de revertir esta situación. Sueño que en mi país nuestros hijos tienen en la escuela MAESTROS y no solo mejores profesores. Sueño que aprendo a ser un mejor padre y en mi sueño soy el mejor ejemplo para mis hijos.